Las demoliciones o derribos pueden ser de una parte o de la totalidad de un edificio.
No hace falta que el edificación a demoler se encuentre en ruina, se puede ejecutar la obra de derribo siempre que se cumpla con la normativa técnica y urbanística vigentes.
Cuando el edificio está apunto de derrumbarse se denomina Ruina inminente y se tiene que añadir al proyecto la Declaración de su estado.
La Declaración de ruina consiste en demostrar que un edificio muy deteriorado cuesta más rehabilitarlo que construirlo nuevo. Y por ese motivo se solicita su demolición.
La Ruina inminente y la Declaración de ruina, son a iniciativa del cliente o de la Administración (Ayuntamiento).
Las demoliciones son obras, aunque se realicen como una declaración de ruina inminente, conllevan el pago de una licencia y sus proyectos de demolición.
Junto con el Proyecto de demolición y Dirección de obra, es obligatorio el Estudio básico y la Coordinación de seguridad.