Un pilar fundamental en la construcción
¿Qué es?
La Dirección de Ejecución de Obra (DEO) es un rol fundamental dentro del proceso de construcción. Se trata de la figura profesional que se encarga de dirigir y controlar la ejecución material de la obra, velando por su correcta ejecución y cumplimiento del proyecto.
Funciones principales:
- Dirección de la ejecución material: El DEO supervisa y controla el trabajo de los contratistas, verificando que se cumplan las especificaciones del proyecto, los plazos y la calidad de la construcción.
- Control cualitativo y cuantitativo: Se realizan mediciones y verificaciones para asegurar que la obra se ajusta a los planos y las normas técnicas.
- Gestión del Libro de Órdenes y Asistencias: Se documenta el desarrollo de la obra, incluyendo las instrucciones, modificaciones y soluciones adoptadas.
- Control de costes: Se revisa la facturación del contratista y se certifica el avance de la obra para la emisión de pagos.
- Seguridad y salud: El DEO vela por el cumplimiento de la normativa en materia de seguridad y salud laboral en la obra.
- Comunicación: Se mantiene una comunicación fluida con el promotor, el arquitecto, el director de obra y demás agentes intervinientes en la obra.
¿Quién puede ser DEO?
La DEO puede ser desempeñada por un arquitecto, arquitecto técnico, ingeniero o ingeniero técnico, con la titulación y experiencia profesional adecuadas.
Importancia de la DEO:
La DEO juega un papel crucial en el éxito de la obra, ya que:
- Garantiza la calidad de la construcción: La DEO asegura que la obra se ejecuta de acuerdo con el proyecto y las normas técnicas, evitando así posibles defectos o problemas futuros.
- Optimiza el tiempo y los costes: La DEO permite un control eficaz del avance de la obra, evitando sobrecostes y retrasos.
- Minimiza los riesgos: La DEO vela por la seguridad y salud en la obra, minimizando los riesgos de accidentes.
- Resuelve conflictos: La DEO actúa como mediador en caso de controversias entre el promotor y el contratista.
En resumen, la DEO es una figura clave en la construcción que aporta profesionalidad, experiencia y control al proceso, asegurando la calidad, seguridad y éxito de la obra.